UN POCO MÁS
No te rindas, camina un poco más.
Dibuja para ti de azul la noche.
Repósate en el cuenco de la espera
donde flotan de inercia sentimientos.
Aprésalos. Hoy tuyos nada más.
Compártelos contigo solamente.
Deserta de esa guerra de nostalgias.
Alza la copa y brinda en el espejo.
Invócate a las ninfas para ti.
Golpea con tus dedos en la mesa.
Ensáyate unos tangos con el alma.
Las flores dan su olor aun sin motivo.
No te rindas, que van a dar las doce.
También merece versos el silencio.
martes, 25 de febrero de 2020
lunes, 17 de febrero de 2020
Soneto 148
DE TANTO HERIRME
No hay semana que pase sin morirme
aunque sea una vez, por un minuto,
por un siglo; sin que saque su luto
la amapola cuando me ve rendirme.
De tanto Cernudear, de tanto herirme,
de tanto desangrarme como un bruto
en toro ensangrentado me transmuto,
del granado en su fruto si al partirme.
Del granado en su fruto y lapidario
es el eco del viento en las ventanas,
me busco en las esquelas del dïario,
mi sombra es un ciprés por el cuartucho.
Para vivir de veras y con ganas,
hay que morirse muchas veces mucho.
No hay semana que pase sin morirme
aunque sea una vez, por un minuto,
por un siglo; sin que saque su luto
la amapola cuando me ve rendirme.
De tanto Cernudear, de tanto herirme,
de tanto desangrarme como un bruto
en toro ensangrentado me transmuto,
del granado en su fruto si al partirme.
Del granado en su fruto y lapidario
es el eco del viento en las ventanas,
me busco en las esquelas del dïario,
mi sombra es un ciprés por el cuartucho.
Para vivir de veras y con ganas,
hay que morirse muchas veces mucho.
sábado, 15 de febrero de 2020
Soneto 147
A SUS PIES
Me enteré que te diste un buen tortazo,
los años no perdonan ni a los dioses,
Neptuno entre Mercurios del versazo,
que escupes poesía cuando toses.
Los años no perdonan cumpleaños,
ni el del rey que enseñó lo que es el arte,
del íntimo enemigo del engaño,
del yo, mi, me, contigo juez y parte.
Los duros ruiseñores nunca mueren.
Mientras subes de nuevo del abismo,
donde habite el olvido haré activismo.
Los viejos trovadores nunca mueren
si un ducados les queda en el paquete.
A sus pies me arrodillo, mozalbete.
Me enteré que te diste un buen tortazo,
los años no perdonan ni a los dioses,
Neptuno entre Mercurios del versazo,
que escupes poesía cuando toses.
Los años no perdonan cumpleaños,
ni el del rey que enseñó lo que es el arte,
del íntimo enemigo del engaño,
del yo, mi, me, contigo juez y parte.
Los duros ruiseñores nunca mueren.
Mientras subes de nuevo del abismo,
donde habite el olvido haré activismo.
Los viejos trovadores nunca mueren
si un ducados les queda en el paquete.
A sus pies me arrodillo, mozalbete.
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