Soneto 157

LA VIDA PARA MÍ

Yo soy de escribir mucho y hablar poco,
me comieron la lengua siete gatos.
En "banales dicterios" me hago el loco,
descreo siempre y me convenzo a ratos.

La vida para mí es como un libro,
un libro interactivo, a lo moderno.
Con su parte amorosa es cuando vibro,
con el resto no sé, es un infierno.

Me interesan los vuelos de las aves,
los cuentos, los poemas, las novelas,
aquellas pelis viejas que eran mudas.

Detesto las sentencias si son graves,
tanto dan, que te dejan a dos velas.
Soy más libre en mi océano de dudas.

Soneto 156

ENTREVISTA PARA UN PUESTO DE
EXISTENCIA EN EL MUNDO

Años: Mañana son cuatro docenas.
Profesión: Soñador de mariposas.
Objetivos: Un pacto con mis penas.
Obsesiones: Por qué mueren las rosas.

Diversiones: Del vino soy mecenas.
Una fobia: Lo frágil de las cosas.
Un tormento: La ola en las arenas.
No le entiendo: Las playas son sus fosas.

Religiones: Mi dios yo me lo invento.
Política: Un plato de cocido,
gazpacho en el verano (sin pimiento),

buena manta que abrigue en el invierno.
Resúmase: Un necio convencido.
No admitido: Pues váyanse al infierno.

Soneto 155

PAN DE AMOR NUESTRO DE CADA DÍA,
receta

Unas gotas de zumo de locura.
Ralladura de piel del corazón.
Una pizca de miel, dos de amargura.
De lágrimas furtivas un tazón.

Medio bol de paciencia en confitura.
Tritura la verdad sin remisión.
Diez gramos de dolor, cien de ternura.
Procura no pasarte en la pasión.

Mezclas todo y amasas sin premura.
Lo dejas reposar sesenta insomnios.
Pon el horno a cabal temperatura,

ni cueza como un rayo ni muy lento,
estos panes le tientan al demonio,
y es vital conseguir nuestro alimento.