miércoles, 30 de enero de 2019

Soneto 73

A MÍ ME DUELE YA HASTA LA CABESA

Los camareros y los pescaderos,
qué ligero te charlan, qué lígero.
Yo no digo que no tengan su esmero,
de la ensaladilla al arroz con yeros,

Mariquilla, qué quieres que te diga,
se me quita toa la jambre, chiquilla,
se me quita toa la jambre, aunque siga
que si el revuelto, que la pescaílla...

tan fresca! ¡de Conil de la frontera!
Y mire usté ese jurel, ¡qué nivel
Maribel! ¿y esa pescá? ¿y ese choco?

¿y ese calamar? Pero espera, espera,
¡mire qué atún pa saltarle la jiel!
Ya me voy, que me estás volviendo loco.

viernes, 25 de enero de 2019

Soneto 72

POR VENCER LA SOMBRA NEGRA

Yo soy a lo Carles Puyol: a falta
de calidad, me parto en pundonor.
Ya sé que en la final (si no es con Malta)
para otros los laureles y el honor.

Emulando a los ases del balón
de la elipsis, del tropo y la etopeya,
de la hipérbole y la prosopopeya,
mi amor por las letras: ¡jo! ¡qué ilusión!

De verdad que no tiene parangón.
Absténgase en leerme el boquinegra
académico renglón a renglón.

Escribo por vencer la sombra negra,
contentar a mi múltiple afición,
que es mi hermana, mi madre, y mi suegra.

jueves, 24 de enero de 2019

Soneto 71

TAN JOVEN Y TAN VIEJO

Taciturno, roto, deshilachado.
Alma de fado, corazón sin brío.
Apresado en las fauces de lo umbrío.
Perro a la sombra de la pena echado.

Convivo con demonios malnacidos
que malogran mis actos y mi vida.
Un fantasma con alma de suicida.
Un escuadrón de arcángeles caídos.

Lidiar debo con ellos cada día,
mi sangre por un vaso de ilusión,
mi aliento por un plato de esperanza.

A cierta edad, y escasa rebeldía,
todavía el amor, mi salvación.
Por ella partiré mi última lanza.

martes, 22 de enero de 2019

Soneto 70

QUE SEAS PURO

La mía, la tuya, la de nosotros;
todas tan seguras, tan contundentes.
Las hay malsonantes, maledicentes,
indecentes en boca de los otros.

Las hay cojitrancas o medio dichas.
Las hay veladas, como insinüantes.
Otras atronadoras, humillantes.
Otras no se atreven a mover ficha.

Pero todas (y pa na que te emperres
ni te encierres en ningún cuarto oscuro)
sin compasión nos dejan como un vendo.

Son las Verdades, que quieren que cierres
la puerta a la duda, que seas puro.
Mejor me callo. ¡Yo como no entiendo!

lunes, 21 de enero de 2019

Soneto 69

MÁS PRONTO QUE UN VAPOR

En la noche de tu ausencia el invierno
deja de ser estación, es un puerto,
un muelle para mi corazón muerto,
embarcadero directo al averno.

En la noche de tu ausencia el infierno
deja de ser invención, sino cierto.
Cierto como tu piel a mayo abierto,
como tu voz, como tu beso tierno.

En tu ausencia se atrofian las verdades,
se castran dignidades, se decrece,
sucumben lo vivido y lo soñado.

No hay lucero del alba en las ciudades,
crece la sed, la sangre se endurece
y siento el corazón aplatanado.

viernes, 18 de enero de 2019

Soneto 68

EQUIS MENOS UVE IGUAL A Q *

Canturreo, me arrastro, me deploro;
cegato en el confín de la inmundicia.
A falta de la miel de tu caricia
buenas son estas rimas que perforo. 

Filósofo pensante en su ventana,
sumido en la idiotez del pensamiento...
que no, que no me entero, no escarmiento:
que donde esté tu piel de porcelana 

pa qué engañarme con delirios vanos.
El tiempo pasa y Q me aprieta el cinto. 
Buena razón para un poeta en ciernes.

Mala ecuación para mis pelos canos.
Y es que sin ti conmigo, apenas pinto 
leves trazos de luz sobre este viernes.

* Donde X es nuestro indefinido tiempo total de vida; V es nuestro tiempo de vida consumido, y Q es la diferencia entre X y V, es decir, el tiempo que nos queda por vivir.

miércoles, 9 de enero de 2019

Soneto 67

MIS SOFETOS

Yo que no sé parir, paro sonetos.
Y como los hijos, unos salieron
buenos, otros quizás no tanto, fetos
malparidos pero que entretuvieron

mis tardes vacías, que mantuvieron
mi ilusión, mi llama, aunque inconcretos.
Con vocación de coneja, mis retos
permanecen vivos, no sé si vieron...

No sé si vieron ya de éste el careto.
Sí, no caben dudas, es otro feto.
Mas llegado hasta aquí, he de parirlo.

Así que, cumpliendo fiel con las normas,
me falta un terceto. Aunque... ¿qué formas
puedo ya darle a este cara de mirlo?

martes, 1 de enero de 2019

Soneto 66

DE BRUTAL OPTIMISMO HENCHIDO

Uno de enero, y ya siento cansancio.
A qué cambiar de año, me pregunto.
Este mañana que es hoy sabe a rancio
lo mismo que ayer, en el mismo punto

me encuentro, delante de mi ventana
a un mundo más lejano cada vez,
más extraño, más ajeno. Soy pez
que se muerde la cola, soy la rana

que en sueños sueña con ser un dragón,
pastor de no sé qué vientos que invento,
necio impostor de los cuentos que cuento.

El verde de mi esperanza, es marrón.
Mi ilusión, viaja en un vagón muy lento.
Soy la hierba nacida entre el cemento.

Soneto 227