martes, 23 de abril de 2024

Soneto 227

 Para Eduardo Luis Junquera Cubiles, periodista.

NI FLOR NI LIBRO PUEDO REGALARTE, SÓLO ESTO

No sé cuándo ni cómo ni por qué 
llegué un día al puerto de tus letras.
Medio tuerto de tanto paripé 
de las tontas "feik nius" de las uretras 

por fin hallé un lugar para mi hambre 
de escritores que escriben con certeza.
Desde el tallo al pistilo y al estambre,
con qué gracia, con qué delicadeza,

con qué bálsamo mágico a diario
profundizas, te expresas y concretas 
este mundo de espinos y de cardos.

Me dice que es San Jordi el calendario.
Merengue del matiz de las plaquetas,
gloria a ti, queridísimo Eduardo.

domingo, 21 de abril de 2024

Soneto 226

 CON LO PUESTO 

Media hora me queda para un reto. 
No puedo en ese tiempo pensar mucho.
Ya sé que será un simple regalucho.
Un obsequio inocente y muy escueto. 

A ver cómo resuelvo el vericueto.
Las musas se han metido en el cuartucho.
Me dicen desde el fondo: ¡No te escucho,
Tío Cartucho! Y tiembla mi esqueleto.

Corre el tiempo, me agobio y "ennervioso".
No atino con la tecla inspiradora.
Vaya un churro más churro y horroroso.

No sé si con más tiempo y a otra hora 
te pueda conseguir un verso hermoso.
Me ha sobrado un minuto, gladiadora.

viernes, 5 de abril de 2024

Soneto 225

 EN EL OSCURO ARMARIO 


¿Mi poemario? En el oscuro armario

resguardo a buen recaudo mis escritos.

Insisto en apostar al solitario

mis dones de poeta pequeñito.


Hace falta otro don del que dispongo.

Y pongo a un dios ateo por testigo 

que lo que digo es cierto. No propongo

más juego que lidiar con mi castigo:


jamás hallé mi voz, si es que la tengo.

¿Es verdad mi verdad, o es trampantoja?

Me apaño con lo poco que poseo.


Me amaño, me autoengaño, me entretengo

mientras tanto a una musa se le antoja

sacarme por volandas de paseo.

sábado, 30 de marzo de 2024

Soneto 224

MENOS LA 2


Putones, gilipollas, chulos playa.

Debates sin debate ni recursos.

Voceros de la cepa más canalla.

Concursos, y concursos, y concursos.


Periodistas comprados en un chino.

Comerciantes del bulo sin escrúpulos.

Guaperas de gimnasio haciendo el pino.

Rubias de bote, en tanga a medio culo.


Famosos, famosillos, famosones,

vendiendo sus miserias por entregas.

Lo malo de la mierda es que se pega.


Se copian si es mayor la porquería.

Mala puta es la tele de hoy en día.

Se deja a cualquier hora y sin condones.

jueves, 21 de marzo de 2024

Soneto 223

 PERDER LOS PAPELES 


Si pierdo mis papeles qué me importa.

Yo escribo en cualquier sitio, soy polígrafo.

En el viento, en la arena, en una absorta

nube pasajera. Y sin bolígrafo.


Que todo se reduce a lo sencillo.

Un deseo ya es buena superficie.

Sólo basta la idea que te oficie,

suma pontífice, bruja del brillo.


El resto es cultivar en plan derroche

tus verbos a lo máximo que alcancen,

ignorar todo aquello que te abroche.


Préstame tu cerviz o tu cabello;

tus labios aviadores donde lancen

mis versos las semillas de lo bello.

martes, 19 de marzo de 2024

Soneto 222

 PARA LAURA, por sus primeros pinitos como profesora.


Tu mensaje en mi móvil. Mediodía.

"Necesito un servicio urgentemente"

"Ja ja ja, lo sabía" Fatalmente,

cuánto te me pareces, hija mía.


Yo no sé si fue rápida tu tarde.

La mía: desagradable agonía.

Un maldito reloj que no corría.

Batalla sin cuartel del más cobarde.


Hoy respiro por fin. Estoy ileso.

Es más: respiro como un hipopótamo,

de tan ancho que ahora tengo el pecho.


Tan pamplinoso, tan Peloponeso.

Tan sin saber rimar lo de hipopótamo.

Tan orgullo de ti, tan satisfecho.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Soneto 221

 NOCHE PIDE...


Noche pide una ráfaga de nardos.

En pulso están deseo y añoranza.

Sin pulso en las arterias la esperanza,

campo de mustia flor, tan sólo cardos.


Hay pájaros que cruzan como dardos.

Viejos sueños en estertórea danza.

Vieja ilusión que irrumpe, y si no alcanza,

al menos pinta en rojo cielos pardos.


Y el momentáneo espectro y su delicia

descompone el ocaso en mil pedazos.

De repente aquel lago nuevamente;


los campos reverdecen con codicia.

Zurcidora es mi fe, y de retazos

persa alfombra de ti teje en mi mente.

Soneto 227