jueves, 28 de mayo de 2020

Soneto 161

SI TUVIESE QUE PRESENTARTE

Buena, sin resbalar en el buenismo.
Repostera del alma y de Juan Torres.
Gladiadora en el centro del abismo.
Más humilde que San Martín de Porres.

Comparte todo menos su tristeza.
Nunca sale un reproche de su boca.
Enfadada creyente, su grandeza
radica en aguantar como una roca.

Peluquera, psicóloga, de izquierdas.
Capaz de convencer y de vencer
al mismo diablo cuando se despeina.

Más de una vez quedé contra las cuerdas
rendido ante su arte en el querer.
Con vosotros: Carmen Giráldez Reina.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Soneto 160

SIN ENTENDIMIENTO

Ven. Suelta amarras a mi estancamiento.
Trasládame a tu orilla de alumbrados
y guirnaldas, cohetes, decorados.
Tengo miedo a este oscuro aislamiento.

Ven. Lléname de pura feria y viento
de gladiolos y volantes bordados,
de fría manzanilla y adobados,
de verde mayo y de tu dulce aliento.

Yo no quiero entender, sino sentir.
Ni hundirme en el sufrir, sino bailar.
Yo no quiero pensar, sino vivir.

Y aunque no soy doctor en el rezar,
amor mío, no dejes de venir.
Nereida de mi barca en alta mar.

jueves, 14 de mayo de 2020

Soneto 159

COMO A LATA

Resbalé, me pasé, metí la pata.
Hice honor a mi máster en orgullo.
Por tonto, por veleta, por capullo,
dañé tu corazón como una rata.

Ahora sueno a hueco, como a lata,
sin tu voz, sin tu aliento, sin tu arrullo.
Verdades que las firma Perogrullo:
conmigo yo sin ti es que me mata.

No te pido volver, no lo merezco.
Ni encubro el mío error con un disfraz.
Simplemente mil gracias y perdón.

Pero aunque soy así y me aborrezco,
fumemos esta pipa de la paz
rellena de calippo de limón.

viernes, 8 de mayo de 2020

Soneto 158

CON LO PUESTO

El siempre es todo aquello predispuesto
a ser un buen momento para todo:
despertar anegado por el lodo,
escribir un poema con lo puesto.

Hacer un inventario de la vida,
resignarse por no cuadrar el saldo.
Con las sobras de ayer hervir un caldo.
Zurcir el roto de la vieja herida.

O robarle al olvido su comida
si le suenan las tripas al presente,
y hay fuerzas de quitarle las espinas.

Picarle espuela al alma desvalida.
Vestir al corazón de delincuente.
Volver a secuestrarte en otra esquina.

Soneto 227