NOCHE PIDE...
Noche pide una ráfaga de nardos.
En pulso están deseo y añoranza.
Sin pulso en las arterias la esperanza,
campo de mustia flor, tan sólo cardos.
Hay pájaros que cruzan como dardos.
Viejos sueños en estertórea danza.
Vieja ilusión que irrumpe, y si no alcanza,
al menos pinta en rojo cielos pardos.
Y el momentáneo espectro y su delicia
descompone el ocaso en mil pedazos.
De repente aquel lago nuevamente;
los campos reverdecen con codicia.
Zurcidora es mi fe, y de retazos
persa alfombra de ti teje en mi mente.