DESDE CHICUELO
Qué empeño aquel de algunos con mi vida
si yo nunca me meto en sus errores.
No preciso jugar esta partida
más que con yo, conmigo y mis horrores.
Desvïado crecí desde chicuelo.
En mi mundo inventé mis realidades.
Y aunque ellos insisten en su duelo
a mí más bien me joden sus bondades.
Renegué de acatar la ley y el orden,
me aburro si me explotan mis burbujas,
no incordien al fantasma de mi alcoba.
Que no me desordenen mi desorden.
Dejad en paz a mis queridas brujas,
y váyanse a volar con otra escoba.