jueves, 25 de abril de 2019

Soneto 103

NO SÉ SI ERA TU VOZ

Es terrible este amor que tanto exploro.
Terrible no parar de naufragar.
Viene a ser tanto lo que por ti lloro
que confundo esta celda con el mar.

Ya sé que no hay futuro en nuestras alas,
pero el alma no asume esta frontera,
prisionera en un mundo sin bengalas
soñando con tu viento en primavera.

Es terrible vivir sin esas manos
capaces de cortar estas cadenas,
terrible estos barrotes infrahumanos.

Es terrible la vida y sus condenas.
Por la reja han entrado ecos lejanos.
No sé si era tu voz, o eran sirenas.

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